Cuando preparé la sopa de zanahoria caramelizada en casa de Umami Madrid ya intuía que alguien con sus tablas y su creatividad iba a darle tres vueltas y a salir con algo realmente sorprendente como es esta receta que lo combina con una miríada de sabores y texturas distintos para crear un plato magnífico. Lo preparé el otro día para unos amigos que quedaron encantados.
Los únicos cambios que hice fueron usar un aceite de guindillas en lugar del aceite picante de Sichuán, y adornar con cebolleta en vez de perifollo. Quizás por eso no sentimos las orgiásticas sensaciones que describe Íñigo en su entrada, pero casi 🙂
No voy a repetir la receta, que ya está en su blog tanto en texto como en video para la tele, nada más y nada menos.
Probadla, merece la pena.
qué bueno enrique!!
🙂
Yo he intentado la sopa de zanahorias caramelizada unas cuantas veces, y siempre me queda con un sabor extraño, muy marcado. He intentado reducir las cantidades de bicarbonato por si acaso, pero no consigo eliminar ese sabor. No sé qué puede ser. Gracias!!
Onions, hay más gente que también lo comenta, pero yo se la he dado a probar a una docena de personas y nunca me han comentado nada así. De momento mi única hipótesis es que pueda haber personas más sensibles a los sabores alcalinos, igual que sucede, por ejemplo, con el picante…
¿Sensaciones orgiásticas? Pues casi, casi. Nunca había probado una combinación de ingredientes similar, y si, me encantó. Así que me decidí a hacerla en casa. Como no tengo olla rápida con sistema non venting, probé en mi fussion cook y la zanahoria quedó perfecta. 40 minutos a 130 grados. Desde entonces la he preparado ya unas cuantas veces, se está convirtiendo ya en un plato habitual en casa.
Pues ya saben los afortunados dueños de fussion cooks y similares, que también pueden preparar esta deliciosa y sencilla receta! Gracias por la información.