Etiquetas
Ésta es una técnica sencilla del libro Modernist Cuisine, que ofrece resultados espectaculares y no requiere utensilios de alta tecnología. Permite caramelizar frutas y verduras sin esfuerzo alguno y con mejor resultado que el obtenido después de varias horas removiendo en la sartén.
Las reacciones de caramelización y de Maillard son responsables de los maravillosos olores, sabores y aspecto tostado de muchos platos. Ambas reacciones dependen positivamente de la temperatura, el pH, y la presencia de azúcares reductores. A partir de esto, la técnica se basa en dos estrategias. La primera es usar la olla rápida para elevar la temperatura de cocción de 100ºC al nivel del mar a 120ºC (cuanto alcanza 1 bar o 15 psi, con las «dos rayitas»). A 100ºC no es posible caramelizar nada, sin embargo a 120ºC la cosa cambia. Por ejemplo, la fructosa es un azúcar que empieza a caramelizar a partir de los 105ºC.
Otros azúcares, sin embargo, tienen una temperatura de caramelización mayor, a partir de alrededor de los 155ºC. Para eso aplicamos la segunda estrategia: elevar el pH añadiendo un poco de bicarbonato. Ya sabíamos desde hace tiempo que el bicarbonato acelera y facilita las reacciones de caramelización y de Maillard, algo que también acaba de revisar Íñigo en su excelente blog Umami Madrid. Combinado con la olla rápida, se consiguen resultados espectaculares, con una profundidad de sabor y olor inigualables.
Por cierto, a menudo se oye que la caramelización no puede tener lugar en un medio líquido. Esto hay que matizarlo, ya que es cierto en condiciones normales, pero no se debe al medio sino a que la temperatura máxima es la de ebullición del líquido, 100ºC en el caso del agua. Pero, a temperaturas de olla rápida, las reacciones sí tienen lugar, por lo que podemos caramelizar hortalizas y verduras acompañadas de fondos y otros líquidos sin ningún problema.
¿Con qué vegetales podemos aplicar esta técnica? Evidentemente, aquellos con abundantes azúcares: zanahoria, cebolla, calabaza, boniato, remolacha, coliflor, chirivía… El libro también sugiere frutas como la pera y el membrillo. O para confitar ajo, que al ser alcalino no necesita bicarbonato.
Los pasos son:
- Ponemos unos 100 gr de mantequilla derretida, aceite, o el líquido que se desee (por ejemplo un fondo) en una olla rápida con válvula «non-venting«, es decir, que no suelta nada de gas una vez que alcanza la presión.
- Disolvemos en el líquido un poco bicarbonato, aproximadamente el 0,5% del peso del alimento sólido que vamos a caramelizar.
- Añadimos el alimento cortado en trozos pequeños, si puede ser en una sola capa sobre el fondo de la olla. Otra posibilidad es poner el líquido y el alimento en uno o varios tarros de vidrio para conservar al vacío, que se ponen dentro de la olla (elevados, nunca directamente sobre el fondo) y se llena ésta de agua hasta la mitad de la altura de los tarros.
- Cocinamos a alta presión (1 bar, 15 psi, 2 rayitas) entre 20 y 50 minutos.
Para tener una idea de proporciones concretas, se puede consultar la receta paradigmática de esta técnica, publicada en la web del Modernist Cuisine: Sopa de zanahoria caramelizada. Una receta que requiere centrifugadora, pero que se puede simplificar perfectamente para hacer en casa.
El único inconveniente de esta técnica es que, al menos en mis pruebas, el alimento queda bastante blando, por lo que puede usarse muy bien en sopas, purés, salsas… pero no tan bien entero.
No en vano ésta es una técnica que se está haciendo famosa por momentos. Yo ya he hecho la consabida sopa de zanahoria en varias ocasiones, siempre con gran éxito, y tengo que empezar a probarla con otros vegetales.
Pingback: Lo más importante en la cocción al vacío « Dorar no sella los jugos
Hola Enrique. Me encanta este blog. ¡Genial! Pero, vaya, veo que tengo que cambiar de olla rápida, no tiene la válvulita esa de la que hablas, eso ya me quedó claro allá por el mes de mayo.
Por cierto, ¿por qué no pones la receta de ese fantástico caldo que nos hiciste? Cuando junte doce horas me pondré manos a la obra. En serio, me encantaría saber como lo hiciste, intenté seguirte, pero algún paso se me debió pasar, porque no he conseguido que me saliera igual. ¿O será problema de la olla?
Un beso enorme.
Hola Marta, ¡qué le vamos a hacer! aun sin la valvula «fetén» se le puede sacar mucho partido a la olla.
En breve publicaré la receta del fondo (o caldo) de pollo que hice ese día, que además de la receta básica sometí a una doble cocción, después de prepararlo lo volví a tener otra hora con montones de carcasas adicionales, vamos purita esencia de gallinácea 🙂
Besos
Marta, ya tienes colgada la receta del fondo de pollo.
Pingback: Crema de zanahoria o de calabaza caramelizada con sabor cuatriplicado con bicarbonato « Umami Madrid: recetas asiáticas y españolas y nuevas técnicas de cocina
Enrique, hice calabaza con este método: 2 Kgs y 10 gr. de bicabonato, pero en vez de mantequilla le puse un poquito de aceite de oliva y algo de sal… caramelizó pero se quedó con un sabor super-fuerte a bicarbonato… tanto que es posible que la voy tirar a pesar de que hice una tarta de calabaza con un aspecto brutal despues de filtrar el liquido con mi superbag low-cost.
Las veces que he usado aceite de oliva en vez de mantequilla me ha pasado que sabe a bicarbonato (tanto esto, como las cebollas y zanahorias). ¿Crees que la mantequilla vs. aceite de oliva tiene algo que ver?
Pues supongo que será por el aceite, porque yo el otro día lo hice también con calabaza en la misma proporción (500 / 2,5) y mantequilla, para un risotto y quedó muy bueno (post en breve), sin nada de sabor a bicarbonato.
¿Puede ser porque el bicarbonato no se disuelva en el aceite, como la sal? Yo siempre empiezo por disolverlo bien en la mantequilla. Otra diferencia que se me ocurre es el hasta 30% de agua que contiene la mantequilla.
acabo de hacer la receta con aceite de oliva y bicarbonato. ningun problema, es mas la hice a pesar del comentario, yo regularmente uso aceite de oliva y bicarbonato para caramelizar cebollas. Es posible que la proporcion de bicarbonato fuera mayor al 0.5 %
Es posible hacerlo sin olla a presión? Que modificaciones habria que hacerle entonces, solo alargar la cocción?
Hola Casandra. Sí, claro que puede hacerse sin olla rápida, es el método tradicional, aunque con la olla se consigue una profundidad de sabor diferente. El método tradicional es mucho más lento y requiere estar pendiente porque para alcanzar las temperaturas de caramelización primero tiene que evaporarse todo el líquido de las capas exteriores de la verdura, y sólo entonces empezarán las reacciones, y a la vez tienes que controlar la temperatura para que no se queme.
También puedes hacerlo sin olla rápida pero ayudándote con bicarbonato, lo que acelera el proceso tradicional. Tienes una muy buena descripción de este método en Umami Madrid: http://inigoaguirre.wordpress.com/2011/11/21/como-caramelizar-con-bicarbonato/
Pingback: Risotto de calabaza caramelizada « Dorar no sella los jugos
Hola Enrique, me estoy haciendo fan de tu página. Al hilode esta entrada estoy pensando en comprar una olla rapida (o a presión no se muy bien la diferencia) y me gustaría que si puedes me aconsejaras
Muchas gracias
Hola Joaky, la verdad es que no hay un nombre que use todo el mundo. Suelen llamarse ollas a presión a secas a las antiguas, las que tienen un pitorro en el centro que da vueltas y suelta vapor, las rápidas son las que tienen una válvula pero pueden soltar gas al alcanzar la presión, y las super-rápidas las que tienen válvula de muelle que bloquea la salida del vapor cuando se alcanza la presión. Estas últimas son las más rápidas y que mejores sabores producen, y son las únicas que tiene sentido comprar hoy en día. Normalmente funcionan con un sistema de «rayitas»: sube la válvula hasta que ves 1 o 2 rayitas, entonces bajas el fuego para que se mantenga. Por las cajas no es obvio saber qué tipo de válvula tiene una olla. Una solución fácil es irte a las mejores marcas, que sabemos que usan ese sistema y que son magníficas: Kuhn-Rikon, Fissler o WMF. Pero claro, son las más caras. Magefesa o Fagor tienen precios más razonables pero hay que asegurarse que es la válvula correcta, ya que tienen ollas de distintos tipos.
Yo uso mis olllas casi a diario: caldos, legumbres, verduras al vapor, arroces y otros granos, carnes duras, purés, para caramelizar…. vamos, un instrumento imprescindible.
Si hablas inglés, tienes buena información en Hip Pressure Cooking. En español, de lo mejorcito son los libros de Cristina Galiano. En su web también tienes una descripción y muchos consejos.
Si te quedan dudas, pregunta.
Y, si quieres una recomendación concreta, la Duromatic de Kuhn-Rikon, en uno de esos kits que vienen de dos tamaños con una única tapa más accesorios. Es la elegida por el equipo de Modernist Cuisine. Yo tengo el ojo echado a la Duromatic Hotel, que es similar pero más ancha, tiene un precio astronómico pero a ver si los reyes se portan bien este año…
De segunda opción, una WMF. Ambas las venden en El Corte Inglés, pero se pueden encontrar precios mejores en otros sitios.
Las Fissler dicen que están muy bien pero no me gusta que son más estrechas en la base, y yo creo que lo ideal es lo contrario.
Pingback: Puré de remolacha caramelizada « Dorar no sella los jugos
Pingback: Crema de zanahoria o de calabaza caramelizada con sabor cuatriplicado con bicarbonato | Umami Madrid
Pingback: Modernist Cuisine at Home « Dorar no sella los jugos
Pingback: Ajos confitados en olla rápida | Dorar no sella los jugos
He realizado la receta tal cual indica en Moderniste Cuisine y… fuerte, sabor fuerte. Incluso diría que excesivamente salada. Normalmente cocinamos sin sal, (parte de la familia hipertensa), pero a mi que me gustan sabores fuertes,.. la he encontrado durilla de sabor. Probaré con menos sal y bicarbonato.
He reducido a la mitad la sal y el bicarbonato. Cambio de mantequilla por aceite de oliva virgen extra. La receta la he realizado varias veces con diferentes personas.
¿Sabéis lo que es tener en casa a la gente rebañando el plato y levantando la vista para ver si hay más en la olla?
Que conste que los platos los pongo hasta arriba amén que suele sobrar comida.
Hola…. ufff, no se sí ya este hilo està activo, pero me surge una preguntas después de hacer varias veces esta receta
….. ¿la mantequilla tiene que estar clarificada? … me da la sensación de que se quema un poco.
Gracias y saludos
Hola Javier. No, a mí no me hace falta. Prueba de todas formas a agitar un poco la olla al principio sobre todo para que se muevan las zanahorias y no se queme tanto.
Enrique, primero gracias por el blog, me llevo algo cada ves que entro. Te dejo el link a una receta de papas a la crema caramelizadas en olla a presión que me imagino puede llegar a interesarte.
http://afuegolento.com.ar/2016/01/27/bajo-presion-papas-a-la-crema-caramelizadas/
Perdona ¿De 20 a 50 minutos de cocción en una olla rápida? Ese es el tiempo para cocción tradicional, sin presión. Como tengáis cebolla ese tiempo, o bien la olla es un cacharro o saldrá puré-puré. En 7 minutos queda perfecta si es cebolla normal, si es de las tiernas con 5 min. basta. Eso si, luego hay que evaporar el liquido sobrante.
1) El tiempo es correcto.
2) Esta receta no es para cebolla caramelizada, efectivamente con cebolla carameliza bien pero se deshace mucho. Verás que las recetas de ejemplo son para purés/sopas.
3) Una buena cebolla caramelizada, a la manera tradicional, tarda bastante más de 20-50 minutos.