Esta preparación le va más al solomillo que al lomo de cerdo, ya que es más magro y es más fácil sobrecocinarlo. Pero como ya la había probado con solomillo varias veces, quise comprobar qué tal le iba a una carne algo más veteada. El resultado fue magnífico. La combinación de la salmuera con la cocción a baja temperatura produce una ternura y jugosidad incomparables.
Me hice con una pieza de poco más de 1 kg de lomo de cerdo ibérico. El primer paso fue sumergirla en una salmuera de equilibrio durante casi 3 días.
En un litro de agua disolví 16 gramos de sal, de forma que cuando se equilibrase con la carne obtuviese una concentración del 0,8% (16 gr / 2 kg). Además, para aportar algo de sabor llevé a ebullición el agua con dos cucharadas de miel de caña, 3 de hojas de tomillo fresco, 3 de hojas de perifollo fresco, 2 de pimienta negra machacada, 1 de pimienta de Jamaica machacada, y un ajo troceado. Para esta salmuera me inspiré en la propuesta por Thomas Keller para el cerdo en su libro Ad Hoc at Home. Una duda que me asaltó es que en las salmueras suele usarse el azúcar, miel o similares para de algún modo «suavizar» el exceso de sal, algo que aquí no es necesario por tratarse de una salmuera de equilibrio. En cualquier caso, el resultado fue muy bueno.
Tras casi tres días en el frigorífico, saqué la carne, la sequé bien, y la embadurné con una buena cantidad de quatre épices caseras (pimienta negra, clavo, nuez moscada y canela) y mostaza de Dijon à l’Ancienne, un poco de aceite de oliva virgen extra, y la envasé al vacío.
La pieza tenía casi 7 cm de ancho. Según tablas, el tiempo necesario para alcanzar los 55ºC en el centro era de unas tres horas. Era casi medianoche, pero una de las ventajas del sous-vide con las carnes es que se puede dejar varias horas más sin una pérdida apreciable de calidad —ojo, siempre que trabajemos por encima de la temperatura mínima de seguridad de 55ºC—. Así que al baño de agua a 55,5ºC (medio grado más que la temperatura que quería alcanzar en el centro) y hasta la mañana siguiente, 6 horitas y media.
De nuevo aprovechando las ventajas logística que nos ofrece el sous-vide, procedí a un enfriado rápido en agua con hielo en el fregadero, y al frigorífico hasta la hora de cenar.
Por la noche abrí las bolsa. ¿Véis qué precioso color rosa? Mmmmhhhhh…..
Corté en piezas de unos 3 cm de ancho, y las repartí en bolsas individuales, que recalenté en el baño de agua a 55ºC durante 30 minutos.
Desembolsé, sequé muy muy bien con papel de cocina —imprescindible para poder dorar bien— y tosté rápidamente con el soplete Iwatani.
Mientras las doraba, aproveché para calentar los platos, ya que el sous-vide deja la carne más fría de lo que estamos acostumbrados. Unas gotas de agua en cada plato, apilados, y al microondas a máxima potencia un par de minutos.
Un problema del sous-vide, comparado con otras técnicas, es que apenas genera base para una salsa, así que hay que prepararlas por otro lado. En este caso serví acompañado de un chutney de cebolla, tomate y manzana. La carne quedó espléndida, jugosísima. Con esta técnica, sin embargo, la grasa no se deshace apenas y no se puede probar.
Todavía hay gente que cocina el cerdo a mucha más temperatura que la ternera. No saben lo que se están perdiendo…
Y si dejas la marinada con la carne dentro de una bolsa con el vacío hecho… No se haría antes??
Por cierto, que maravilla el Iwatani
Hola Dule, ¿te refieres a la salmuera? Sí, tienes razón, aplicar vacío ayuda a salmueras y marinadas a penetrar más rápido en el alimento. Lo que me llamó la atención la primera vez que lo leí es que sucede lo mismo cuando en vez de reducir la presión se aumenta, con técnicas como la infusión con sifón y otras. Un poco de búsqueda parece confirmar que lo que acelera el proceso es el diferencial de presión y la descompresión, o sea que el caso del vacío lo que activaría el proceso es re-presurizar y no hacer el vacío. De todas formas tengo que investigar más sobre este tema.
Con envasadora lateral suele usarse un contenedor rígido (canister o tarro de cristal) en vez de bolsa para marinadas y salmueras, así no hay que recurrir a trucos extraños para los líquidos y alcanzas la mayor presión que consiga la máquina.
Y sí, qué bueno el Iwatani, nada que ver con los sopletillos que venden en las ferreterías. Gracias a ti y a Christophe por la sugerencia.
Hola Enrique, yo probe a meter en un sifon unas bolitas de mozzarella con albahaca. Eliminas la presión de golpe y…el aroma es espectacular y penetra muchísimo en el queso.
Muy recomendable.
Tengo ese post pendiente…jejejeej
¡Qué rico, Dule! Ya estoy esperando el post.
La semana que viene ir la otra q ya tengo 2 o 3 preparados… Jejejeje
Donde se puede comprar el Iwatani?
Andrés, en Madrid lo venden en Iberochina, en General Margallo (no en el supermercado sino en la tienda de menaje). No es caro, por un lado compras la cabeza y por otro un kit de tres bombonas que dicen que duran muchísimo.
Me lo voy a agenciar a ver que tal. Tengo uno de ferreteria y no vale nada.
¡Si te animas a hacer un post de roast beef sous vide sé de uno que te lo va a agradecer mucho! 🙂
Veras que diferencia…
¿Por qué lo dejaste 3 días en la salmuera? ¿Usaste un salinómetro?
Hola Sergio. Mira la entrada sobre salmueras de equilibrio. Puesto que el porcentaje de sal es muy bajo, se necesita un periodo relativamente largo y no es posible «sobresalar». Eso evita tener que usar un salinómetro (que, por otro lado, si es de los sencillos por gravedad no funciona bien ya que en realidad mide todo lo que haya disuelto, y al soltar la carne también proteínas solubles y demás no lo puedes medir bien). Los tres días son por pura prueba y error.
Pingback: Lomo de Cerdo con Mostaza y Especias | dule.es
Hola Erique, que hay de nuevo, en su día hice esta receta, segui tus pasos y salió espectacular, ahora la retomo, porque me gustaría hacerla, congelarlo y tomar en frío para un buffet, previa descongelación a temperatura ambiente, como si fuera fiambre, incluso acompañado del chutney. Qué opinas? Valoraría mucho tu opinión, gracias.