Este risotto es un auténtico comodín para una comida imprevista. Tiene muy poco trabajo y emplea ingredientes habituales del fondo de despensa —excepto la trufa, claro, pero es opcional, yo sólo la he usado porque me quedó un poquito de la cena de nochevieja.
La primera clave está en usar el agua en la que rehidratamos las setas —que coge todo su sabor— como fondo para cocer el arroz. Se genera un caldo muy digno sin ningún trabajo. Está claro que las setas no son iguales a las frescas, pero podemos tenerlas siempre en el fondo de despensa, y de regalo conseguimos el caldo.
La segunda clave está en usar la olla rápida. Seguro que para algunos suena a sacrilegio, pero, continuando con el desbancado de mitos que iniciamos en el anterior risotto del blog, creo sinceramente que en una cata a ciegas sería incapaz de distinguir un risotto tradicional de uno en olla rápida.
La olla, además de acelerar la preparación —evidentemente—, nos ahorra trabajo por no tener que remover, por requerir menos líquido —al no haber evaporación—, y por no necesitar calentarlo previamente.
El ratio clave aquí es la cantidad de líquido necesario. Siguiendo al excelente blog hip pressure cooking, para arroz arborio el ratio es de dos veces y media el peso del arroz, mientras que sin olla rápida necesito tres veces y media. También es buena idea usar algo menos de vino que cuando lo preparamos sin olla rápida, ya que sólo evaporará alcohol al principio, antes de cerrar la tapa.
La forma de la mayoría de ollas rápidas, estrechas y altas, no se presta demasiado a preparar arroces. Aunque yo había preparado unos cuantos arroces en este tipos de ollas, mi nueva Kuhn-Rikon Duromatic Hotel de 5 litros viene que ni pintada, y ahora los preparo mucho más a gusto. Se trata de una olla más ancha de lo habitual, 28 cm frente a 22, y más ancha que alta. Esto permite sofreir con comodidad, disponer el arroz en una capa más fina, y luego cerrarla y cocinar a presión. La superficie interior de la olla no es lisa, tiene un relieve como en cuadrícula que en teoría ayuda a que no se peguen los alimentos al dorarlos (se ve en la foto de más abajo del sofrito de chalota). De hecho va tan bien que yo ahora la uso constantemente incluso para cocciones sin presión.
Una versión ultrarápida de este plato consistiría en hidratar las setas directamente en la olla rápida a la vez que se cuece el arroz, en vez de hidratarlas previamente. No lo he probado, pero pienso hacerlo la próxima vez, a ver si queda igual de bueno, ya que permitiría preparar el plato completo en veinte minutos de principio a fin. Otro empuje a esta versión sería tener ya listas las chalotas o unas cebollas ligeramente caramelizadas, que se pueden preparar con antelación y refrigerar o congelar.
Ingredientes
- 50 g de setas deshidratadas, yo usé 30 g de trompetas de la muerte y 20 g de shiitake
- 1,1 kg de agua
- 40 g de aceite de oliva virgen extra
- 4 chalotas, picadas finitas
- 50 g de vino blanco seco
- 330 g de arroz para risotto, yo usé arborio
- 8 g de sal
- 30 g de mantequilla sin sal, en dados
- 60 g de parmesano recién rallado
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
- 2 g de trufa negra (opcional)
Preparacion
En primer lugar, si os preguntáis por qué uso una cantidad tan extraña de arroz, es porque lo compro por kilos y me gusta prepararlo en tres tandas iguales. De cada tanda la mitad nos da para una comida y la otra mitad la congelo.
Si vamos a usar trufa, al comprarla la ponemos en un tupper cerrado junto al arroz con el que vamos a cocinar el risotto, así irá cogiendo su potente aroma.
Unas horas antes ponemos las setas a rehidratar en agua templada. Una hora es suficiente, pero yo si tengo tiempo las dejo un poco más. Sacamos las setas y las secamos con papel de cocina. El líquido lo filtramos bien y reservamos 825 g (dos veces y media el peso del arroz), que es más o menos lo que nos debería quedar.
Ponemos la olla al fuego, cuando esté caliente añadimos el aceite de oliva, las setas, un poco de sal, y sofreimos unos 10 minutos. Las sacamos y reservamos. A continuación sofreimos las chalotas también con una pizca de sal, hasta que estén doradas.
Ponemos a a fuego fuerte, volcamos el arroz y tostamos alrededor de un minuto. Añadimos el vino y dejamos que reduzca, entre uno y dos minutos. Echamos entonces el líquido reservado de hidratar las setas (frío, incluso del frigorífico), los 8 g de sal, y cerramos la olla.
Cuando alcance la máxima presión («2 rayitas») bajamos el fuego y mantenemos 7 minutos. Como el tiempo depende del tipo de arroz y de la olla, es buena idea probar las primeras veces con menos tiempo, por ejemplo 6 minutos, hasta cogerle el punto. Si aún no está, siempre se puede continuar la cocción sin presión durante unos minutos más.
Reducimos la presión por el método rápido: llevar la olla al fregadero, abrir el grifo de agua fría y echarla sobre la tapa, con cuidado de que no llegue a la válvula, hasta que baje por completo el indicador de presión.
Abrimos la olla y añadimos las setas reservadas, la mantequilla, el parmesano, y la pimienta negra. Si es necesario, ajustamos de sal. Removemos ligeramente, tapamos y dejamos reposar unos minutos.
Si incluimos trufa, la rallamos en el último momento sobre el arroz.
Enrique yo particularmente casi prefiero las setas secas que las frescas para los risottos por ese caldo que comentas. Normalmente cuando hago este tipo de arroces los suelo mojar con caldo de pollo, en el que rehidrato las setas. Ese sabor tan potente a seta no se consigue con ejemplares frescos (a lo mejor con boletus sí, pero los prefiero comer solos, sin más), y si el risotto es de setas, me gusta que sepa a eso. He hecho varias pruebas con mezclas de setas salvajes frescas y, aunque está bueno, echo en falta esa potencia sápida…
Espero que sigas subiendo recetas y técnicas con la olla rápida, porque mucha gente desconoce que sirve para mil cosas más que para hacer caldo o cocer legumbre o carne.
Un abrazo!!!
Sí, el sabor a seta que queda en el agua es lo mejor. Nunca he probado a hidratarlas en caldo de pollo, probaré que seguro que sale fantástico. Supongo que sería buena idea completar el arroz con alguna seta fresca además de la rehidratada, porque la textura de la rehidratada no es igual de buena, pero entonces le quitamos a este plato la ventaja de su sencillez y rapidez.
La olla rápida es un pedazo de invento con mil aplicaciones, seguiré subiendo recetas porque la uso muchísimo, ayer tenía tres simultáneamente en los fogones. Curiosamente apenas la uso para carnes y para legumbres sólo a veces.
Un abrazo Jesús
Que bueno ver una receta para olla rápida!!!! Yo a la mía no le saco mucho partido, sopa de cocido, redondo de ternera y callos…. el resto de guisos siempre hago en cazuela al chup chup, aunque si que recuerdo haber hecho en casa de mi madre el arroz blanco en la olla expres… la pena es que no recuerdo cómo lo hacía ni ella tampoco, que para eso sí que me vendría muy bien.
La receta un lujo y coincido con «el pollito» para pedirte mas recetas con olla express, a ver si le saco mas partido…
Hola!
El otro dia prepare una adaptacion del risoto con marisco y para darle un toque fresco le puse leche de coco en lugar de parmesano para darle cremosidad y le puse vainilla. Le daba un sabor y aroma suaves que nos gustaron mucho .
Ahh y ademas es una buena alternativa a los intolerantes a la lactosa
Risotto «fusión» Saul, ¡qué bueno! Me entusiasma la leche de coco.
Me encanta esta receta, además tengo todos y cada uno de los ingredientes esperando hacerla y la olla, ahora en cuanto termine con su trabajo, también estará esperando.
Es muy interesante la cocina con la olla rápida, seguiré atenta a estas recetas. Gracias.
Fundamental lo de añadir el agua de rehidratar, sí señor. Yo lo llevo haciendo en mis risottos y otros preparados con setas y le da un sabor espectacular. Lo de hacerlo en la olla rápida, bueno, lo probaré, a priori suena fatal, pero con tal de ahorrar el movimiento contínuo y echar cacito a cacito el caldo, lo haremos a ver.
Si tú lo dices, será que funciona. Un abrazo.
Hola Pakus, lo de la olla rápida yo lo vi por primera vez en un video en internet a un conocido chef italiano, no recuerdo ahora mismo dónde. Y en Modernist Cuisine también los preparan en olla rápida…
De todas formas, el movimiento continuo y el cacito a cacito te los puedes ahorrar aunque los hagas sin olla rápida, mira en la entrada del risotto de calabaza caramelizada y en los enlaces que allí aparecen.
Gracias por el Link! Ohhh… truffle. My FAVORITE!!
I once followed bad avice about preserving the truffle in a jar of arborio rice – in theory, the rice should «suck» out all of the flavor. But in practice I got a shrivled petrified truffle thing and very little flavor in the rice. So.. next time I happen to have a truffle I will just make as many dishes as possible using it fresh. That is the best and strongest flavor… and pretty, too!
Ciao,
L
Hi Laura! Nice to see you here, I’ve been following your blog for a long time and really like it. Also enjoyed your last review of the Kuhn-Rikon Duromatic —which you see I also have—, your evaluation confirms it is likely the best pressure cooker around.
Best,
Enrique
Pingback: Carrilleras de cerdo ibérico, mi plato estrella español de cocina al vacío « Dorar no sella los jugos
Dices que con olla rapida el ratio es de 2 y medio el peso del arroz a liquido y en olla normal de 3 y medio , pues el ratio que has puesto en la receta esta mal …1.1 kg de liquido es 3 y medio para los 330 de arroz arborio que usaste……o eso o yo suspendi matematicajeje ……saludos ….esta receta la probare ma;ana mismo.
Hola linuxx, gracias por tu comentario. La receta está bien: fíjate que usas 1,1 kg de agua para hidratar las setas, pero de ese 1,1 kg una parte es absorbida por las setas. El resto del agua que no es absorbida es el líquido que se usa para cocer el arroz, alrededor de 825 g como se indica en el texto. Si te ha quedado más líquido que 825 g, guardas el resto para otra cosa. Un saludo!
Pingback: Modernist Cuisine at Home « Dorar no sella los jugos
Receta probada siguiendo indicaciones. Muyyyy buena. Acostumbrada la mujer ha darle vueltas al rissotto hasta casi marearlo 😉 ha sido un alivio. Se estaba poniendo musculosa de tanto darle a la cuchara. Sabor prácticamente clavado al 99%. Añadiría 30 segundos más de fuego (para mi, esto es muy subjetivo), pues en 6 para mi es crudo, en 7 comestible y en 7.30-8 como a mi me gusta el arroz
Pingback: Arroz negro con trompetas de la muerte | ChefNauta