El confitado consiste en cocinar en medio graso a baja temperatura. Tradicionalmente hay que poner la carne o pescado en una olla o sartén y cubrir por completo con aceite u otra grasa. Se trata de otra técnica que el sous-vide facilita enormemente. Por un lado, nos evita la verificación «a ojo» de la temperatura, por otro reduce la cantidad de grasa necesaria al mínimo, y por último no ensuciamos apenas.
El plato de hoy, uno de los ejemplos más clásicos de confit, el de los cuartos traseros de pato, no requiere ni siquiera grasa añadida, la propia grasa que sueltan los traseros es suficiente. La combinación del curado inicial y la cocción al vacío consigue un confit fabuloso, prácticamente indistinguible del clásico.
Todas mis pruebas de este plato, ligeramente adaptado de Modernist Cuisine, han sido con patos Barberie de los extraordinarios Higinio y Antonio Gómez, aunque igualmente se puede hacer con otros patos como los enormes Moulard, para los que habría que aumentar proporcionalmente las cantidades de la mezcla de cura y ampliar el tiempo de curación al doble.
Ingredientes, para 2 personas
Para el confit:
- Los dos cuartos traseros de un pato, unos 480 g
- 70 g de sal gorda
- 5 g de sal ahumada
- 4,5 g de pimienta de Jamaica
- 4 g de hojas de tomillo fresco
- 2,5 g de ajo, cortado en láminas
- 2,5 g de ralladura de piel de naranja
- 1 g de laurel fresco
- 1 g de anís estrellado
- 1 g de semillas de cilantro
- 0,5 g de pimienta negra
- 0,5 g de hojas de romero fresco
- 40 g de grasa de pato (opcional)
Para las patatas Sarladaises:
- 200 g de patata (una grande)
- 25 g de agua
- 30 g de grasa de pato
- 1 diente de ajo, cortado en láminas finas
- 2 g de sal
- 0,5 g de hojas de tomillo fresco
Preparación
Juntamos todas las especias en un molinillo de los de café o en un mortero y trituramos ligeramente, sin llegar a reducir a polvo. También le damos un golpe de tritura o mortero a la sal gorda, y juntamos las sales con las especias. Las extendemos por toda la superficie de los cuartos traseros, que envasamos al vacío y refrigeramos unas cinco horas.
Pasado el tiempo de curación abrimos las bolsas, limpiamos bien los traseros bajo el grifo de agua y los secamos. Volvemos a envasarlos al vacío, si queremos con la grasa de pato. Puede hacerse perfectamente sin grasa adicional, aunque yo he probado de ambas formas y creo que queda mejor con el poquito de grasa extra.
Ponemos a calentar el baño de agua a 82ºC, cuando alcanza la temperatura introducimos los traseros, esperamos a que se recupere la temperatura, y mantemos siete horas. A esta temperatura algo del líquido de la carne se evapora, por lo que la bolsa puede tender a flotar, conviene sujetarla con algún peso o algo que impida que flote.
Al acabar el tiempo ponemos las bolsas en un recipiente grande lleno de agua fría con abundante hielo, y tras una hora las pasamos al frigorífico. También podemos consumirlos inmediatamente, pero si queremos dorar la piel en el horno es mejor que estén completamente fríos.
Alrededor de dos horas antes de consumir calentamos el horno a unos 60ºC. Sacamos los traseros del frigorífico, abrimos las bolsas y retiramos el jugo y la grasa. El jugo calentado nos servirá de salsa, la grasa —una de las más sabrosas que existen— podemos guardarla para otro confit o cualquier otro uso. Secamos bien las piezas con papel de cocina.
Ponemos los traseros en el horno durante al menos una hora para que se sequen bien, con el ventilador puesto y la puerta ligeramente abierta. Este paso de secado es opcional, pero facilita el dorado posterior. Luego los sacamos y subimos el horno al máximo, yo uso grill y convección forzada (ventilador), cuando alcanza la temperatura bajamos a unos 230ºC e introducimos los traseros unos diez minutos hasta que estén calientes y la piel bien tostada. Sacamos a una rejilla para que drenen líquidos unos minutos y servimos. También podemos dorar las patas en la sartén o vertiendo aceite hirviendo por encima pero, en este caso, por la forma irregular que tienen y para calentar homogéneamente toda la pieza, yo prefiero el horno.
Mientras el pato se seca preparamos las patatas (u otro acompañamiento como en algunas de las fotos). Patatas y grasa de pato es una combinación que me hace salivar sólo de pensarla… Las pelamos y cortamos en discos de unos 5 mm de espesor y 3 cm de diámetro. Si nos ponemos profesionales podemos usar un cortagalletas y la mandolina, si no simplemente usamos el cuchillo con cuidado. Las envasamos al vacío junto con el agua, la grasa de pato, el tomillo, el ajo y la sal, y las cocinamos durante 25 minutos a 88ºC. Sacamos de la bolsa con cuidado ya que están bastante blandas (yo uso una espátula de pastelería), y servimos junto al pato.
Toca probar la receta con el roner de este clásico. Yo suelo hacer unos ligeros cortes a la piel. me llama la atencion que no acompañes este plato con ninguna salsa, a pesar de que la carne sale jugosísima. Como siempre garacias por tu dedicacion.
Hola Chicochef, gracias por tu comentario. La verdad es que este confit casi se ha convertido en una comida «del día a día» en casa, y para este tipo de platos añadimos pocas salsas, como digo en la entrada simplemente el líquido que queda en la bolsa recalentado, es poca cantidad pero tiene todo el sabor de la mezcla de cura y como la carne es ya sabrosa de por sí no necesita más. Sí que le añado una salsa si lo preparo para invitados, la última vez una de melocotón con fondo de pato, brandy y especias del libro de salsas de Michel Roux.
Bien hallado de nuevo,
Me imagino que disfrutando de ver como va creciendo la familia.
Un saludo,
Gracias Buen Comedor, disfrutando de la familia, aunque también de muchos celos y noches insomnes, o sea «lo normal», je je. Un saludo.
Enrique quizás esto te pueda interesar…
http://www.chefsteps.com/
Gracias Buen Comedor!! Me avisó Dule ayer, tiene muy buena pinta, habrá que seguirles a ver cómo van siendo los cursos.
Esas patatas se pueden conservar para reutilizar otro dia?
No lo he probado pero no creo que haya ningún problema. Enfríalas rápido unos 25 minutos en agua con el 50% de hielo y hasta 5 días en el frigo sin problemas. Luego recalienta («regenera» se dice entre entendidos 🙂 ) a menos temperatura para que no se sobrecocinen, por ejemplo unos 10 minutos a 60ºC.
Pingback: No salar hasta acabar (de cocinar las carnes al vacío) | Dorar no sella los jugos
yo he probado la receta y me quedo con la forma tradicional. me explico. al cocinarlo en la bolsa sale el jugo del pato. el pato en si no queda tan jugoso como cocinandolo en su grasa. La carne no coje el color rojito. La bolsa tambien al hacer el vacio le da forma comprimida.
La receta buena el resultado aceptable pero yo me quedo con el clasico.
Buenn trabajo con su pagina web muy creatiba y didactica .
Hola asier, gracias por tu comentario. La jugosidad depende básicamente de la temperatura y tiempo de cocinado, no de si se envasa o no al vacío ni de si se cocina o no en grasa. Para poder comparar habría que ver exactamente qué perfil de tiempo y temperatura has usado con receta tradicional y con vacío. Lo de la forma comprimida se puede evitar con un nivel no muy alto de vacío o usando bolsas zip y extrayendo el aire sumergiéndolas en agua.
Te dejo un enlace a un mensaje de Nathan Myrvhold en el que explica cómo hicieron varias pruebas y cataron a ciegas y no consiguieron encontrar diferencias de sabor entre técnica tradicional y vacío con y sin grasa. A remarcar que en el caso de cocinar sin la grasa luego añaden un poco para que no haya diferencias de sabor.
yo hice un vacio al 100%.como bien dices con esto evitsria que se comprima la carne de pato. en cuanto a tiempos hice los mismos que la receta. tradicionsl lo cocine por 3horas a 60-70 grados y me quedo carne color rojita y super jugoso y sobre todo suave. que con ensenarle el tenedor se desaze.
En ese caso la diferencia está clara: tu receta tradicional usa menos tiempo y temperatura, y por tanto es lógico que quede más roja y jugosa. Para replicarla al vacío —que es mucho más cómodo de preparar— no tienes más que usar un perfil de tiempo y temperatura similar, usando nada o sólo un poco de grasa en la bolsa. Creo que así quedará como quieres y será prácticamente indistinguible de tu versión tradicional.
O sea, creo que la cuestión no está en la técnica —tradicional frente a vacío— como parecía indicar tu primer mensaje, sino en la selección concreta de tiempo y temperatura distintas.
Un saludo y gracias por los detalles de tu receta.
Muchas gracıas por la respuesta. La verdad es que solo llevo unos meses practıcando coccıon al vacıo. Tecnıca que realmente pienso es excelente (sobre todo en ciertos productos) y sobre todo la comodıdad y tiempo que se ahorra uno.
Estoy viviendo en Turquia donde tengo una empresa de comida precocinada y mi idea era y es hacer comıda precocinada al vacio.Confit lo hare de la forma tradicional pero intentare mas adelante al vacio.
Saludos y un trabajo excelente.
resultado perfecto…. lo acompañé con las peras al vino de Chefsteps http://www.chefsteps.com/activities/red-wine-poached-pear . La combinación muy buena… como siempre…gracias!!
Me alegro mucho de que te gustaran Andrés, a ver si pruebo las peras y otras recetas de ChefSteps, que están que no paran.