Es impresionante cómo cambian algunas verduras en función del método de preparación. Dorar el brécol en el grill del horno le da una textura firme con un ligero toque crujiente del tostado que no tiene nada que ver con el brécol cocido. A años luz, vamos.
Ingredientes para el brécol asado
- Un ramillete de brécol
- 50 gr de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
- El zumo de medio limón
- 50 gr de queso parmesano, en lascas
Preparación del brécol
Ponemos a calentar el grill del horno a 220ºC. Cortamos las flores del ramo y las partimos en trozos de tamaño similar, reservando los tallos para otras preparaciones, que aquí no se tira nada. En una bandeja de horno ponemos el aceite de oliva y «rebozamos» bien las flores en él. Espolvoreamos un poco de sal.
Metemos al horno unos 30 minutos, hasta que estén bien tostadas, dando la vuelta a las flores a la mitad. Sacamos, exprimimos el zumo de medio limón por encima, molemos un poco de pimienta negra, y añadimos las lascas de parmesano.
Por cierto, que este brécol tostado es una base fantástica para una salta tipo pesto, sustituyendo a la albahaca. Pruébalo con un pollo asado.
Para rematar el plato, inspirándome en la combinación propuesta por el blog Ideas in Food, he decidido añadirle el punto crujiente de los chips de ajo del maravilloso libro The French Laundry de Thomas Keller.
Ingredientes para los chips de ajo
- Dos cabezas de ajo
- Leche entera fría
- Aceite de girasol
Preparación de los chips de ajo
Se escogen los dientes más grandes de las cabezas de ajo, se pelan y se cortan en láminas muy finas con la ayuda de un pelapatatas.
Para quitarles el amargor y darles un punto de dulzor, se ponen a calentar en un cazo junto con leche fría para cubrirlos. Cuando hierve, se vuelcan a un colador, desechando la leche.
Se repite este proceso tres veces y se ponen a secar las láminas sobre papel de cocina durante varias horas.
Se fríen en abundante aceite de girasol a 150ºC durante unos minutos, justo hasta que empiezan a dorarse y dejan de burbujear. Un truco de Modernist Cuisine que he usado aquí es añadir al aceite de girasol nuevo una cucharada de aceite que ya había usado antes para freir, lo que permite al alimento dorarse más fácil y uniformemente. El aceite usado contiene compuestos altamente reactivos que promueven la cascada de reacciones químicas que producen el buen sabor de los fritos. Una pequeña cantidad es suficiente para producir este efecto, ya que no queremos los compuestos tóxicos de la degradación del aceite usado.
Finalmente se sacan y se ponen sobre papel de cocina para drenar el aceite. Estos chips son un poco pesados de preparar pero resultan deliciosos y permiten rematar multitud de platos.
Adornamos el brécol con los chips de ajo por encima. Hasta mi niño de dos años ha devorado el plato, cuando casi nunca habíamos conseguido que probase el brécol. Paladar más exigente no se puede satisfacer 🙂
Tiene muy buena pinta, si, en casa tengo un brécol, esta semana lo preparo para cenar y te cuento que tal, que el brécol siempre lo preparo al vapor. Los ajos me temo que no los prepararé, llevan bastante tiempo y de eso últimamente dispongo poco.
Es cierto que los chips de llevan bastante trabajo, son tan finos que disponerlos sobre el papel absorbente es un trabajo de chinos, y muchos se deshacen por el camino, pero para un plato más especial merece la pena el esfuerzo. Si no vas a ponerlos, puedes picar unos ajos y añadirlos junto con el brécol en la bandeja del horno.
HE DESCUBIERTO TU BLOG A TRAVES DE UMAMI Y TE
FELICITO POR SU CONTENIDO Y POR TUS EXPLICACIONES
DE LOS CONTENIDOS
FELICIDADES Y QUE SEA POR MUCHO TIEMPO
Gracias Jesús. Que sea, que sea 😉
Enrique, qué bueno… no conocía la técnica del aceite, muy interesante. Qué rabia lo avanzado que vas con el MC!!
Sí, la verdad es que aportan mil truquillos, no te preocupes que tú con las tablas que tienes le vas a sacar aún más partido 🙂
Me encanta el blog, enhorabuena. Intentaré seguirlo todo lo que pueda. Pero ya me conoces, no puedo evitar un «pero»: eso de que aquí no se tira nada… ¿qué haces con la leche con sabor a ajo?
Mil gracias Rus. Ja ja, ¡me está bien empleado! En realidad a veces es necesario tirar cosas, no son aprovechables.
Sin embargo, en este caso puede usarse para lo siguiente: A veces marino durante unas horas finetes finos de ternera blanca en leche con ajo y perejil bien picaditos, luego los rebozo y los frío, quedan tiernísimos y a los niños les encantan (nos los hacía mi madre de pequeños). En vez de poner la leche con los trozos de ajo, dejamos enfriar la leche en la que hemos hervido los ajos y la usamos en la marinada. Je je je….
Hoy he hecho broccoli así. Buenísimo. ¡Lo repetiré seguro!