Una receta muy sencilla que es una de mis formas preferidas de “gastar” los sombreros de los champiñones. Preparo tantos fondos y caldos, sobre todo en invierno, en los que van los pies de los champiñones, que un excedente de sombreros es habitual. En casa “matan” por estos champiñones.
Ingredientes
- Aceite de oliva virgen extra
- Una o dos chalotas medianas por champiñón
- Unos 25 g de crème fraîche por champiñón
- Unos 15 g de jamón serrano por champiñón
- Sal y pimienta negra
- Sombreros de champiñones
- Queso Comté
Preparación
Picamos las chalotas en cuadraditos pequeños (“brunoise”), ponemos una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego medio, echamos las chalotas y vamos bajando el fuego poco a poco, hasta que empiecen a pardear y caramelizar, entre 30 y 45 minutos.
Mientras caramelizan, cortamos el jamón en trozos muy pequeños. Para hacerlo más fácil, suelo usar jamón precortado en lonchas muy finas.
Cuando falten unos 15 minutos encendemos el horno a 180ºC (yo uso calor arriba y abajo con convección forzada y la bandeja en el centro del horno) y preparamos los champiñones en una bandeja para horno: espolvoreamos un poco de sal por encima y los pincelamos con aceite. También pincelamos ligeramente con aceite la bandeja.
Cuando las chalotas hayan cogido color añadimos la crème fraîche y cocinamos unos minutos a fuego bajo. A continuación añadimos el jamón picadito, rallamos por encima un poco de pimienta negra, damos unas vueltas y apagamos el fuego.
Con el contenido de la sartén rellenamos los champiñones, y los cubrimos con el queso Comté recién rallado. Los introducimos en el horno hasta que estén bien cocinados y el queso fundido, unos 20 minutos.
Para servir recogemos los jugos que han soltado en la bandeja y los vertemos por encima. Maravillosos por su cuenta, acompañados por una ensalada sencilla, o como guarnición.
Una pinta tremenda.Tendré que probar la receta.Muchas gracias por este post.